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¿No es fascinante la forma en que un tema en particular puede desencadenar un debate acalorado en una conversación?
Cuando imparto conferencias sobre la reproducción de perros y gatos, hay una pregunta que siempre provoca este tipo de reacciones apasionadas: ¿debemos permitir que las madres consuman las placentas de sus crías después del nacimiento?
Algunos defienden el instinto natural, argumentando que no debemos intervenir y dejar que ocurra. Sin embargo, otros expresan su desaprobación, considerando este acto como poco higiénico e incluso perturbador.
El debate rápidamente se convierte en un torbellino de puntos de vista divergentes, dejando a todos preguntándose: ¿qué hacer en este tipo de situaciones?
Pero, ¿qué dice realmente la ciencia acerca de esta práctica instintiva?
Aunque el término “placentofagia” – el acto de los mamíferos de consumir la placenta de su descendencia después del nacimiento – no se utiliza comúnmente en la educación veterinaria tradicional, esto no disminuye su relevancia en el campo de la reproducción de animales domésticos.
Motivado por el deseo de aportar cierta claridad a esta controvertida pregunta, decidí recurrir a la literatura científica para ver qué puedo encontrar allí. Esperaba encontrar respuestas que pudieran iluminar esta discusión con algo más sólido que simples opiniones personales.

El misterio de la placentofagia en lAS MASCOTAS.
En el campo de la medicina veterinaria, el consumo de la placenta después del nacimiento a menudo se califica como un “acto compulsivo”. Es un ritual comúnmente observado poco después de la expulsión de la placenta y el corte del cordón umbilical.
Sin embargo, más allá de estas observaciones básicas, lamentablemente nuestra comprensión es limitada. Incluso en la era moderna, este comportamiento sigue siendo un enigma.
Mi exploración de la literatura científica veterinaria ha confirmado esta sensación. La información es escasa, se reduce a insinuaciones simples y conjeturas dispersas en diversas publicaciones.
¿Los perros y los gatos consumen su placenta después del nacimiento? Se reconoce, pero no se explora en profundidad.
Las opiniones de los expertos sobre si debemos permitir o evitar este acto son numerosas, pero carecen de una sólida validación científica.
Me encontré en un callejón sin salida, rodeado de opiniones pero hambriento de hechos.
Curiosamente, fue en el campo de la medicina humana donde encontré elementos interesantes para resolver este enigma.
Aquí es una disciplina donde la práctica de la placentofagia no solo es reconocida… sino también, debo admitir, ampliamente debatida.

Placentofagia: ¿Remedio milagroso o simple mito?
El placenta, el órgano que proporciona oxígeno y nutrientes al bebé durante el embarazo, se cree que contiene hormonas y nutrientes que podrían ser beneficiosos para la madre después del parto.
Según se describe en este artículo AQUÍ, se supone que la práctica de la placentofagia ofrece varios beneficios, entre ellos:
- Prevención de la depresión posparto.
- Reducción del dolor.
- Mejora en la recuperación al proporcionar analgesia.
- Aumento de la producción de leche.
- Aumento de la vitalidad y la energía.
Sus defensores sostienen que el placenta conserva hormonas y nutrientes como estrógenos, progesterona, lactógeno, hierro, β-endorfinas y oxitocina, que después del parto son beneficiosos.
Sin embargo, el artículo destaca que la presencia de estos componentes en el placenta y sus efectos después de su consumo no han sido rigurosamente evaluados.
Aunque la práctica está ganando popularidad en los seres humanos, es importante tener en cuenta que el placenta no es estéril. Puede contener elementos como cadmio, mercurio, plomo y bacterias. Los posibles efectos adversos de estos componentes si se consumen después del parto para la madre y el bebé todavía son ampliamente desconocidos.
A pesar de los muchos beneficios reclamados de la placentofagia, el artículo concluye que no está claro si consumir el placenta aporta algún beneficio real.
Otro artículo indica lo siguiente:
“No hay pruebas sólidas que respalden estas afirmaciones”.

Placentofagia en PERROS Y GATOS: Un análisis de los riesgos y beneficios.
Como pueden ver, aunque la medicina humana tiene mucha información sobre el tema de la placentofagia, los beneficios de esta práctica aún son inciertos.
Como veterinario, no comentaré sobre esta práctica en humanos.
Sin embargo, después de revisar la literatura científica, me pregunté: ¿qué consejo debo dar a mis clientes cuando tienen dudas sobre esta práctica para sus perros y gatos?
En mi opinión, deberíamos desalentar a las perras y gatas de consumir las placentas después del parto.
Como suelo decir en neonatología canina y felina, es mejor prevenir que curar.
En mi opinión, los posibles riesgos asociados con la placentofagia claramente superan los supuestos beneficios en este caso.
Uno de los principales riesgos que he observado es el desarrollo de diarrea en las madres después de consumir la placenta. Recuerden, el placenta no es estéril; alberga bacterias, especialmente si ha tocado el suelo después de la expulsión de los cachorros o gatitos. Una madre con diarrea, con crías extremadamente frágiles a su lado, representa una situación de riesgo que todos queremos evitar, ¡eso es seguro!
Ahora, examinemos los argumentos comunes a favor del consumo de placenta y exploremos qué alternativas más seguras puede ofrecer la medicina veterinaria:
- Prevención de la depresión posparto: Aunque generalmente no abordamos este tema en medicina veterinaria, puedo ver una conexión con la reducción del estrés posparto en la madre. El estrés puede tener graves consecuencias, como el abandono de cachorros o gatitos por parte de la madre, e incluso el canibalismo en casos extremos. Estudios recientes sobre el uso de feromonas en maternidad han demostrado que pueden fortalecer el vínculo entre la madre y las crías, y mejorar el comportamiento materno. Esta es una estrategia que definitivamente recomendaría implementar en las áreas de cría de perreras y criaderos de gatos.
- Reducción del dolor después del parto: Ha habido avances significativos en este campo en medicina veterinaria. Estudios recientes han explorado el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) después del parto. Vale la pena discutir este tema con su veterinario, ya que estos medicamentos pueden aliviar el dolor sin interferir con la lactancia o el desarrollo neonatal, a diferencia de las creencias anteriores.
- Aumento de la producción de leche, vitalidad y energía: La placenta a menudo se considera como una fuente de energía después del parto. Sin embargo, esto se puede lograr eficazmente alimentando a la madre con una dieta adecuada desde el momento en que nacen las crías. Esta alimentación proporcionará el impulso energético necesario debido a las altas demandas de energía durante la lactancia. Además, una alimentación comercial para crecimiento que proporcione los nutrientes adecuados en cantidades adecuadas y que sea segura (es decir, que no promueva el crecimiento bacteriano) tiene una ventaja significativa. La septicemia neonatal sigue siendo un riesgo a mitigar, y una alimentación comercial para crecimiento es una alternativa más segura al consumo de placenta en este aspecto.
En el fascinante mundo de la medicina veterinaria, la práctica de la placentofagia presenta un tema de discusión cautivador. Como hemos explorado, los posibles beneficios de esta práctica se basan ampliamente en anécdotas y aún no están respaldados por investigaciones científicas rigurosas. Por otro lado, los riesgos, como el desarrollo de diarrea en la madre y la exposición potencial a sustancias perjudiciales, son tangibles y, en mi opinión, preocupantes.
En el estado actual del conocimiento, los inconvenientes de la placentofagia en mascotas superan actualmente a los beneficios. La salud y el bienestar de la madre y sus recién nacidos son de suma importancia, y es crucial minimizar los riesgos potenciales. Como suelo decir, en este campo es mejor prevenir que curar.
Sin embargo, la discusión no termina ahí. El campo de la medicina veterinaria está en constante evolución y nuevas investigaciones podrían arrojar más luz sobre este tema. A medida que continuamos aprendiendo y avanzando en nuestra comprensión, es esencial mantener una mente abierta y estar al tanto de los últimos avances aquí.
Estoy interesado en conocer sus opiniones sobre este tema. ¿Qué piensan ustedes sobre la práctica de la placentofagia en mascotas? ¿Qué medidas toman en sus instalaciones de cría para garantizar la salud y el bienestar de las madres y su descendencia? Los invito a compartir sus experiencias y conocimientos, ya que su contribución podría aportar mucho a esta discusión, ¡no hay duda al respecto!
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One of the most common challenge we encounter in breeding kennels is NEONATAL MORTALITY.
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